Bukele y el bitcoin
Nayib Bukele, hizo del bitcoin una moneda de curso legal en septiembre de 2021. De inmediato gastó parte de las reservas del país en comprar grandes cantidades de bitcoins.
Después su gobierno creó una billetera digital llamada "Chivo", para que la población usara el bitcoin en sus compras cotidianas. (1)
Pero la gran esperanza de Bukele estaba en las remesas que los inmigrantes salvadoreños envían a su país. Bukele esperaba que se usara el bitcoin.
Sin embargo, la revista Expansión publicó el mes pasado unas declaraciones del expresidente del Banco Central de Reserva de ese país.
Resulta que menos del 2% de la remesas que ingresan a El Salvador se hacen en bitcoins. (2)
A este fracaso se le sumó la desconfianza de la población que nunca usó el bitcoin. Primero por una sana desconfianza, después por la experiencia de ver como el bitcoin perdía su valor.
No se sabe con seguridad cuantos bitcoins compró el gobierno. Además, como el bitcoin ha perdido más de un 60% de su valor, nadie sabe cuantas reservas se han perdido.
Con un poder legislativo en el bolsillo, que es controlado enteramente por Bukele, no existe un contrapeso que le pueda exigir cuentas claras.
¿Por qué se fracasó?
Por la misma razón que la planificación centralizada siempre fracasa: porque se parte de una visión determinista.
El planificador comienza con una idea atroz: que la vida de los hombres se rige por los mismos estímulos que rigen la vida de un animal domesticado.
A esto se conoce como un determinismo conductista. El planificador estatal quiere que la gente haga lo que su diseño original dice que deben hacer (usar el bitcoin).
Es una visión excesivamente mecanicista. Es la política de la zanahoria y el garrote que funciona muy bien con el burro, pero no funciona con los hombres.
Revista expansion-mx, 11/11/22
Ibídem